En esta ocasión vengo con uno de los dos relatos breves del reto del mes de noviembre en el foro fantasiaepica.com. Aunque el límite para este relato era de 100 palabras, esta versión es algo más larga y llega a las 150.
Pip… pip… pip…
Oscuridad.
¿Dónde estoy?
No siento nada, salvo frío.
Oigo unas voces. No logro distinguir lo que dicen. Solo son
un murmullo en la lejanía.
Pip… pip… pip…
Un pitido cadencioso. Eso sí lo oigo con claridad. Resuena a
mi alrededor, vibrando en la negrura que me rodea.
Imágenes fugaces recorren mi mente. Un coche. Una carretera
oscura. Un golpe. Y sangre, mucha sangre.
Empiezo a ser consciente de mi cuerpo. Me duele, todo él.
Siento los latidos de mi corazón, que siguen el ritmo de los pitidos. Siento
que respiro, un tubo que me entra por la boca me obliga a ello.
Intento moverme, abrir los ojos, agitar mis extremidades,
gritar. Pero nada me responde.
El dolor se vuelve más intenso. El frio, más penetrante.
La oscuridad se solidifica, impidiendo que el aire entre en
mis pulmones.
Pip….… pip….… pip….…
Me ahogo.
Pip…..…… pip…..…… pip………..
……………………
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………..
Hola, Lanay.
ResponderEliminarUn pequeño gran relato, corto en palabras (como no podía ser de otra manera en un reto de esta naturaleza) pero potente en significado. Te felicito por ello, y también por el premio Liebster Award que tengo el honor de concederte, si lo quieres, claro...
Un saludo, y sigue con tus escritos.
Escalofriante, sin duda. ¿Quién no ha pensado alguna vez cómo debe sentirse la muerte? Tú le has puesto palabras, y además muy bien puestas.
ResponderEliminar